Tú
Mi cueva
se ha llenado de tu imagen:
almendrada y alegre,
tu bruno acantilado aún inmune
almendrada y alegre,
tu bruno acantilado aún inmune
con un marfil cercado por manantiales púrpura.
La tarde no me suelta más sus sombras
por tu andar de luciérnaga
que en cada vuelo toca el corazón
estableciendo un diálogo, hueso de la esperanza.
Llegaste de la nada, como llega el asombro.
La tarde no me suelta más sus sombras
por tu andar de luciérnaga
que en cada vuelo toca el corazón
estableciendo un diálogo, hueso de la esperanza.
Llegaste de la nada, como llega el asombro.
Pusiste
velas en mi huerto azul
brillando más de noche, mi fiel lapacho albino.
brillando más de noche, mi fiel lapacho albino.
Helios,
celoso del fulgor que esparces,
no guía
más su carro cerca de los balcones:
se sabe
prescindible por tus cauces de cuarzo.
Amarante M Matus
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